Teatro de Pequeño Formato, Teatro Íntimo. Escaso en elementos escenográficos pero rico en la interpretación del actor-manipulador debido a que es él el eje del hecho. Teatro ajeno a la grandilocuencia y la espectacularidad aparatosa, modesto en sus presupuestos económicos; un teatro que se asienta en la voz, la manipulación de los títeres y el gesto del actor; un teatro que recupera la palabra dramática, sin olvidar los aportes del teatro de imagen. Obras de pocos personajes, espacios reducidos, especial atención a la puesta en escena, sencillez y efectividad.
Teatro de una comunicación inmediata con el público, cercano a su piel y de una comunión casi religiosa.